martes, 24 de agosto de 2010

media sonrisa

ayer all boys le ganó dos a cero a boca
que va último, o casi...
y hoy veo en plaza de mayo una manifestación para defender a una empresa
clonazepam y cibercirco piden
lo escucho clarito de sus bocas de señoras bien
digo yo...
¿con qué me harán cagar de risa mañana?

sábado, 21 de agosto de 2010

La religión de permanecer callados (enero 2002 - ¡qué jóvenes éramos!)

Vermouth de sangre carne y uñas. Pezuñas pesadas. El pez hada y espada que corta el cuatro de copas de la mesa. ¿Cuál es el camino? ¿Las veinte verdades, resistencia pasiva, fuerza suave, Marquitos? No escuchás el arte: las palabras te violan el oído y te resistís pero su fuerza es demasiada. Canapés de astucias. Mejor ni te preguntes: -mirá flaco, a mí la política no me interesa. –¿no te duele comer todos los días? Balas de salva-vidas. El poema quedó trunco. Está bien: los ojos de esa chica y de esa otra; y yo soy un pasajero que busca miradas. No me interesa tu estructura, tu infraestructura tu superestructura superyoica ni tu pintura. La conciencia se fue con ciencias a otra parte que ahora son juez y parte. El placer lo recibís en cuentagotas. Yo podría contar las gotas de tu placer y no me enchastraría los dedos. Helechos de leche. El hecho es que el hacha nos recorta. El bando de las bandadas de pájaros y luna me tapó la mente de azulojos. Besás hermosamente. Hermosa mente que no brilla porque se saltó la jactancia. ¡Qué noche la de anoche! Noche de delirios: de lirios en el campo, de sexo y de tierra. Las esperanzas se me pegaron a la carne. Lágrimas de luna. Tendal de almas en la vía. Te recetan las vidas: ¿vos cuál querés? supermercarne sin alma y sin calma. Sin ton ni son. ¿Quiénes son? Nadie. Es como un punto vacío de contacto, un punto ciego.
Lugar extraño. El dosmildós asoma su frente. - ¡Qué lindas que son las nenas! Hipérbaton carbón y de ropas. Cataratas de llanto con la mente en llanta y tus risas de luna. ¿Un placer? Rescatarte. El arte no toma parte, ¿está rico o está feo, estás de un lado o del otro? Noches menopáusicas: con calor y sudor pero vacías de sexo. Todos se miran, nadie se toca. Pelotitas de payasos pimplím. Aire es humo; lo siento moverse en mí. El espíritu no tiene forma, la sobriedad nos caracteriza; cuando te saques el disfraz, ¿te vas a probar este traje de desnudo? Lo honesto ahora es virtud, dentro de poco no matar va a ser virtud. Igual el polen ni se entera del mundo humano. Si encuentro una boca tan serena y tan segura la corto con carne. Se cierran las pesadas pestañas del cielo y entonces la noche es negra, la tierra es verde ¿y nosotros? estamos desteñidos, viejo, tomamos el color de los cristales prestados. Ojo: si te quedaste sin palabras te traigo algunos discursos: te los aprendés de memoria y ya tenés palabritas rebotando en tu lengua que no dicen pero tampoco callan. Cirros y cúmulos acumulan y encierran. Las estrellas agujerean el telar del cielo y hay luz del otro lado. Hipoesía. Torres de cartas que se soplan y caen. Torres de Babel para un dios cotidiano, torres de papel y los idiomas, las culturas, idiosincracias. No sos testigo de la miseria, no te tocó vivir en una mala época. Por más pospospospos-modérnica que sea. Atrapasueños. ¿Viste vientres de vidrio? Malabares y malos bares. Ponzoña del acordeón del chango; mi pueblo recontralejísimos, tus ojos, el amor de ser amantes... –yo no inventé la monogamia. –tampoco inventaste la heterosexualidad ni la exogamia, hermano. Tenés que llenar sexo en el formulario: heterosexual, homosexual, transexual, bisexual, hiposexual, dulcisexual, metasexual, pentasexual. -¡No hay lugar para nadie en el casillero! - ¡Claro! Está claro como un campo de almohadas maldormidas, cuando caminás por calle 48 y el semáforo te mira raro, ¿qué querés? si las sendas peatonales son para andar a los saltitos.
Despertate. No llores por boca o river o la novela, juguemos a la vida. Nos queda mucho trabajo: está todo este campo y todo el sexo para trabajar, practiquemos la paciencia: paz-ciencia. Que las palabras recorten al menos algo de las cosas, que la lógica no nos divorcie de la escencia. Que la escena de cada día no nos tenga preparado un papelito. Juguemos otro juego que nos permita conocernos.