viernes, 28 de diciembre de 2007

se necesita con suma urgencia

necesitamos...
hamacas verdes para hombres grises,
amores eternos para hombres mortales,
historias iguales para ser distintos,
instintos sombríos, bajos, criminales.

pastillas de olvido para malos ratos,
títeres de piedra para divertidos,
fotos de odaliscas para presidiarios,
poción antiengaño para distraídos.

garitos en donde apostarnos la vida,
hoteles en donde cobrarnos venganza,
un dios exquisito que mire de lejos
y un amor de dulces a larga distancia.

plazas, bares, soles, pereza y recuerdos,
escuelas caídas, pedazos de cielo;
trenes que viajen al país de la dicha
y lágrimas que empapen nuestros pañuelos.

precisamos juegos, ferias de domingo,
ángeles despiertos si estamos dormidos,
jingles en la radio que hablen de algo
y un justo intercambio de algunos fluidos.

no pretendemos gobiernos, horarios,
estrellas de cine, soldados, viruelas,
ni cuatro ni catorce, ni amigo ni enemigo,
en fin, no pretendemos una sala de espera

domingo, 23 de diciembre de 2007

¿Lo tenés en tu pared?

nereidas

no esperes más la palabra sombría
el seco viñedo de las angustias
decile a las lágrimas que a pesar de sus barrigas de colores
vayan hoy a hacer paracaidismo a otra parte
que nuestros ojos ya están húmedos y que bien gracias

a esos que se deleitan con sus fracasos
esquivalos con pasos verdaderos y firmes
y que se fascinen con sus pasos en falso
que se empachen bien de quejidos y sollozos
que la risa es nuestra amiga así que buenas noches

cuando quieras jugar a ser mortales
no te olvides de invitarme siempre y cuando sea un juego
y cuando persigas un recreo dilatorio
la preñez de la esperanza o algún eco solapado
de nuestras voces distantes ahí estoy para servirte

por último no olvides seguir inundando
estas tierras de paz alegría y templanza
que seas furtiva como los besos al aire
y que la obstinación del día nunca logre dispararte

miércoles, 19 de diciembre de 2007

dos o tres versos raros

falsos gemelos
recuerdos del presente / re locos y con ausencia
anidan en la poesía / poemizamos nuestro nido
que ubica un cuadro precioso / que encuadra el precio ubicuo
persiguiendo la tonta nada / nadando en tantas persecuciones.
como dos cobardes / cómodos, cobardes
que no osan dar el salto / no asaltamos ningún oso,
tan cerca y tan lejos fóbico / no acercamos la lejanía
con miles de miradas mudas / que muda el mirar miope
¿qué nos falta para darnos cuenta / ¿qué cuenta nos hace falta
de cuánto y cómo nos queremos? / para querer como unos cuantos?
en la cama y con palabras compartidas / en palabras y con camas compartidas
no nos animamos a nosotros: / no somos nosotros sino ánimas:
podemos perderlo todo / todos podemos perdernos,
por no estar despiertos. / porno star’s despiertos.
viaje al país de los girondos
exprimente dolcifica intempestad
viborificación musitratada
desvanificosándose la vulvigracia [coma]
confexame tu nogracismo autotóprata
repentusamente rampantanopraximista verdoliente
mediavueltero de zocálicas suburbujas [punto]
la natovivificación de lo vivipataleante
latentre enrejos amorsupiales [coma]
aracnofancias fascisneadas por vocálices
curcumitante centrifuego hinospitalizado
y un boletérrito inconmedulable
para volvitar a la caucasa [punto]

miércoles, 12 de diciembre de 2007

HE VUELTO CON UN CUENTITO !

Nacimiento

Para multiplicar –contrariamente a lo que imaginan las maestras de la primaria- es necesario dividir primero: para dar forma a eso que nos conserva, nos suprime y nos supera, antes debemos perder en algo y ganar en algos ajenos. En el mundo de las ajenidades convivientes los ríos son rojos, los cielos se disputan un lugar en la solapada brisa y las almas sin cuerpo se sientan en ronda para conversar sin voces.
Una de las tantas semi-existencias que pueblan este mundo se siente sola. Está rodeada de otras miles, pero su soledad es necesaria y suficiente. Las otras, que han vivido ya varias veces la escena de la despedida, intentan consolarla. Los pequeños entes inertes la saludan con mucho de tristeza. El jardín ha florecido y está lleno de crisálidas que se confunden con los pétalos vacíos de rocío, las nubes más acuosas que lo que acostumbran y el dolor más presente que nunca.
Todas la rodean y le danzan alrededor, entienden que este mundo es más simple que lo que se llama en sentido estricto mundo, saben muy bien que aquí cuando se dice vida no se esperan represalias por ello, tienen en cuenta que el lila de sus voces es indescriptible en el mundo de la forma.
Ella, más egocélula que nunca, comprende que jamás va a volver y engaña a las otras con promesas de visitas que jamás cumplirá. Quizás el resto lo siente aún más que ella misma, que llora, anaranjada, en la frontera de la existencia. Todas la despiden con impotencia y las lágrimas producen fuentes momentáneas de energía.
Un ambiente muy denso rodea la despedida, que se hace más corta que de costumbre. Hasta que ella se largó a vivir.

sábado, 6 de octubre de 2007

PARA ACERCARSE AL BAMBINISMO

tenga siempre en cuenta sus pasos fallidos, revíselos y ríase de ellos, no se avergüence... porque la vergüenza suele ser aquello con lo que se cubren las verdaderas acciones que salieron mal... y verdaderas acciones, como buenos vinos, no son cosas que uno tenga a mano todos los días.
sepa que el bambinismo es un acto fallido, no es un lugar tangible, no tiene espacio ni tiempo... el bambinismo no es, no existe; ¿acaso es mejor aplicar a la realidad, ese quiosquero dándonos el vuelto exacto, esta cuenta de gas vencida, la erudición o el profesionalismo supuesto por rendir 36 exámenes, el luchar por la verdad siempre que sea rentable?
el bambinismo toma del zapatismo una hermosa definición: “...sólo sirve como sirven los puentes/ para cruzar de un lado a otro/...Cada quien tiene su uno y otro lado./ No hay recetas, líneas, estrategias, tácticas/ leyes, reglamentos o consignas universales./ Sólo hay un anhelo: construir un mundo mejor/ es decir, nuevo.”
no olvide el divorcio que nos han/hemos impuesto entre las palabras y la realidad. consiga sus propias palabras e intente acercarlas lo más posible a la realidad (es decir, a esos innumerables mundos por donde nuestro coro subjetivo se desliza no sin esfuerzo). deléitese al observar cómo las palabras acarician las cosas, las acunan. eyacule sus palabras al mundo, intente preñar el mundo de palabras (para esta acción, claro, también valen los gestos, el baile y la música). no olvide caminar descalzo sobre el pasto.
siéntase a sí-mismo. no con el autoerotismo de bueyes y sus gorgojeantes lengüetazos. siéntase rico y pobre, cansado y lleno de vida. asegúrese de no estar preocupado por estar sintiendo lo correcto. no intente comprender las cosas reduciéndolas a categorías lógicas entendibles, busque la conexión afectiva con las cosas. en palabras de john keats: “si un gorrión se posa junto a mi ventana, tomo parte de su existencia y picoteo en el suelo...” confúndase con las cosas, no tema a ser llamado “borderline”, prefiera autodenominarse “piantado” (que no sólo es más autóctono, sino también más correcto... puesto que el piantado es alguien “ido”... de ciertas estructuras. anímese a sentir esa sensación de no estar del todo de la que nos habla el gran cortázar). dado el vacío, la angustia, el intersticio desde el cual usted se siente no del todo adentro, anímese a confundirse con ese vacío, tírese a una pileta sin pedir permiso. no tape esto o aquello con la ideología, el “escritor comprometido”, el “revolucionario correcto”, el “hombre galante” (ya se estará viendo por qué el bambinismo no es un ismo).
déjese sentir. habrá quienes lo sientan blando, habrá quienes lo sientan duro. no se preocupe por el qué, recuerde que esto se trata tan sólo de un puente y que uno toma los puentes de la misma forma en que acepta las leyes o se come una salchicha: sin preguntarse cómo están hechos.
siempre será adecuado un cierto brillo en los ojos. en caso de ser usted una dama y querer deleitarnos con una sonrisa, sepa que no hay para nosotros nada más pasible de admiración que la belleza. el bambinismo no es una técnica, no es una ideología, el bambinismo no tiene mensaje. el bambinismo es una estética, y se es bambi porque a uno le gusta.
si quiere ser un bambi a la usanza de los bambis originales: sienta pasión por lo berreta, encandílese con películas clase B (recomiendo “los payasos asesinos del espacio exterior”), comprenda que lo grasa es también otro de los intersticios por donde se cuela la luz. intente imaginar que el cielo nocturno es un telón que nos ponen para hacernos dormir y que las estrellas son pinchazos de ese enormísimo telar que es el cielo... y entonces verá que hay luz del otro lado. ahora créalo. si realmente lo cree, nunca intentará demostrarlo.
usted puede abandonar estas cosas momentáneamente para ser alumno/ psicoanalista/ trabajador/ gran danés/ esposo; y así... pero no pierda la conciencia de ello. luego de descubrir cierta falla en ese enorme monstruito que es la cotidianeidad aprendida, ya no puede uno (o varios) volver a instalarse allí igual que antes.
no quiera ser coherente, no pretenda seguir ciertas normas, déjese llevar por el puente... el gran nietzche dijo que sólo los imbéciles no se contradecían tres veces al día. sienta que dentro suyo no hay algo que habla... hay cientos de bombeadores de su pobrecito corazón, y no siempre están de acuerdo... ahora el cronopio dice A, y en ese momento dice no A. ahora grita “viva la revolución” y se contesta “puaj... la dictadura del proletariado no es más que eso: una dictadura”, ahora satírico se dice: “vamos, che, vos porque siempre preferís las dictablandas”, de repente el molusco cronopio es un fama peinadito que dice: “a dormir ya, que mañana el bono de ioma a las ocho en punto”.
minusculice. las mayúsculas tienen la función del mandamiento “honrar padre y madre”... que todas las letras sean hermanas, que ellas solas se tomen de las manos. el sentido no se desliza en la cadena. el sentido es un desliz.
maneje sus victorias como derrotas y viceversa. olvídese de ese nuevo tirano autoimpuesto del éxito. sorpréndase cuando alguien le diga que estas cosas son fantasía o escapismo. ¿cambiar nuestra propia vida es un escapismo, el humor o la poesía lo son? ¿acaso sólo bajo una bandera común podemos encontrarnos?
nunca estará de más agregar ciertas palabras como seducción, puerta abierta, palabrita, cronopio, encuentro. tome al pensamiento, el arte, las salidas cómicas, la fotografía, no como un recreo de la vida... recuerde a deleuze en la literatura y la vida. no se detenga para pensar, porque pensar es moverse, y cantar también; y sentir ni te cuento porque ya es un terreno más movedizo que la misma montaña rusa.
seguramente usted ya habrá comprendido cierta contradicción esencial que se ve reflejada en todo este escrito. es muy sencillo, usted está descubriendo la trampa.
este párrafo es sólo para despistarlo a usted y darle más tiempo para que descubra la trampa por sí mismo si es que aún no lo ha hecho. en este párrafo se le presentará a usted frases que no cuajan con el sentido de lo anterior: “bambinismo o muerte”... “un bambi lo es todos los días”... “se lleva en la sangre”... “lealtad al bambi”.todo fue un engaño: no hay reglas para acercarse al bambinismo; no hay bambinismo, no hay puente. ¿se acuerda aquello de se hace camino al andar? el bambinismo es un puente intransferible. si usted no estuvo ahí, no tiene nada que hacer. usted, además, no quiere ser un bambi... no quisiera serlo; no sabe qué demonios es este delirio grupal llamado bambinismo. nosotros construimos esto, no sabemos definirlo. sabemos qué fue lo que nos empezó a pasar y es lo que intentamos contar. no existe el puente del bambinismo, o por lo menos no preexistía a nuestro camino. nos lanzamos a caminarlo/crearlo. hicimos un cocktail (que es de por sí el tipo de cosas que nos gusta hacer). mezclamos mucho de esto narrado supra, con mucho interés en jugar, con la admiración a la femineidad y con algunos referentes. le pusimos a eso un poco de nietzche, de freud y lacan, de castoriadis, de deleuze, de foucault, de cada una de las princesas que nos roban por un ratito el corazón con sus miradas profundas (y ahí te quiero ver), de subcomandante marcos, de boris vian, de fontanarrosa, de los enormísimos cronopios que hemos conocido en este tiempo, de herman hesse, de vallejo (que nos aportó la parte más melancólica, por aquello del vacío... no sin olvidar los tangos de julio sosa), de john keats, de bertrand rusell, de caparrós, y del más enorme y verde y húmedo de los cronopios: un tal julio. nos dimos una vuelta al día en sus ochenta mundos y descubrimos que nosotros también tenemos varios mundos simultáneos por donde viajamos. a toda esta mezcla usted le aporta las trivialidades y berreteadas con que se conecte cotidianamente, mezcla todo en una de esas multiprocesadoras que el neo-neo-neo-capitalismo nos ha regalado (¿no era vendido?), le quita todo lo que quede de comisarios del biendecir, de las legalidades del cómo portarse. le quita las formalidades y ése es el cocktail bambi que nos hemos servido a gusto. si usted quiere, anda su camino... y se hace su propio cócktail; no sin olvidar la rodaja de limón adosada al borde del vaso que siempre queda tan bonita... no sin olvidar convidarnos un trago. por si nos gusta, por si nos encontramos. por si su bebida nos pega como pegan algunos de los vinitos de los que hablábamos al principio. ¡salud!

jueves, 20 de septiembre de 2007

MINIMALISMO



Va caminando y descubre que todo se achica. Con horror lo descubre, con asombro y certidumbre, descubre que todo se achica. Se detiene a pensar un momento (que es más breve), da unos pasitos con nerviosa rapidez, y descubre que todo se achica. No es que vaya caminando y los árboles más chicos que antes, y él super grandote, no que todo se vaya achicando a su alrededor, sino que todo se achica. Es decir, él mismo se achica exactamente al mismo paso que cada una de las cosas. “Con este descubrimiento podría llegar a grandes conclusiones” - piensa, pero sus ideas se achican. Con exactitud matemática sus manos tocan esta flor, sus mejillas rozan el viento, sus ojos que miran y ven más pequeño (no es un defecto visual, no más borroso, sino más pequeño). Se encoge de hombros, pero esta vez no es un gesto, se encoge de hombros, caderas, pelo, uñas; todo al irreversible paso, todo de la misma abominable forma. No es que se de cuenta de que las cosas son más pequeñas por sus sentidos, porque éstos también se achicaron… la gaviota es más pequeña, pero también su ver-la-gaviota en proporción exacta, de donde todo sigue en apariencia normal. No es que pueda cruzar la Avenida de un pasito, porque también sus piernas irremediablemente, sus dedos, los ínfimos coches que tiene que esquivar a las corridas. El sol es una pelota inflable, todo es un micromundo, pero sólo él lo sabe.
Va a ver un partido de fútbol que parece un partido de metegol. No puede percibirlo, pero lo sabe… los jugadores tan pequeños, él sentadito en la platea que ayer daba una tremenda sombra que tapaba medio estadio y ahora es como la chapita del costado del metegol que tapa media canchita. El grito ensordecedor de la multitud es un murmullo, lo sabe aunque tape las turbinas del avión que sobrevuela la cancha, ese avioncito.
Lo charló con algunas personas. Ninguno pudo entender de qué estaba hablando. Le intentaron mostrar que todo estaba igual, pero claro, ellos estaban teniendo sus percepciones “a escala” ya que todo se iba reduciendo de igual manera. Uno de ellos le dijo que algo parecido estaba pasando con la filosofía y le nombró a Habermas. A él le causó gracia que tomara tan arbitrariamente un objeto cualquiera, digamos, la filosofía. Lo que este amigo pensaba era que la filosofía había empequeñecido más que el resto, pero eso no era cierto. Uno de sus amigos, más pragmático y con muchos más recursos y contactos, lo llevó incluso a ver el metro patrón. Por medio de algunos chantajes y amiguismos, consiguieron sacarlo e ir a medir cosas al azar: una sonrisa de una nena con trenzas, las manchas de helado de chocolate de algunos chicos en la plaza, estatuas públicas, y hasta se midieron ellos mismos (lo cual mejoró notablemente el procedimiento, puesto que de esto sí tenían las medidas anteriores a cualquier proceso de achicamiento); el resultado: todo medía exactamente igual. Tardó muy poco en darse cuenta de que el metro patrón había encogido al mismo ritmo y que así la humanidad, la pequeña humanidad, se quedaba tranquila de que todo medía lo mismo y nada había cambiado. Finalmente, un conductor de trenes que había oído del caso, quiso explicarle la cualidad relacional de los tamaños… y que si todo, absolutamente todo, encogía al mismo tiempo según sus proporciones, que eso sucediera o no, daba exactamente lo mismo, porque de hecho, llamamos encogimiento cuando algo queda más chico en relación a las otras cosas (graficándole esto con su chaqueta de conductor de trenes, que su mujer había lavado al parecer sin hacer caso de ciertos procedimientos imprescindibles y que había quedado mucho más pequeña que sus brazos, por decir). Entonces él fingió tranquilidad y lo saludó amablemente, pero lo mismo la sensación de pequeñez lo invade y piensa en aquellos días en que todo era más grande.

sábado, 15 de septiembre de 2007

SE ME CAYÓ UN VERSITO

los días venideros

cuando el asesino cuenta las balas
y el trapecista mira hacia abajo
cada vez que el principal actor de un principal teatro
se olvida la letra
cuando el arquero ya eligió su izquierda
y el penal fue pateado a la derecha
cuando la señora ve que el peluquero cortó demasiado
cuando la prostituta se baja la pollera,
en el momento en que dejan sus hijos en la escuela
cuando el empleado puso mal el sello
y allá viene el jefe chinchudo
cuando el navegante ve venir la tormenta
en qué cosas piensan si no en tu recuerdo

quiero decir que cómo hará esta buena gente
para aprisionar la angustia
para esperar algo mejor de este mundo oscuro
en quién pensarán, porque lo que es yo
sin ser asesino ni trapecista ni actor
ni el gordito arquero ni la dama coqueta
sin ser una puta ni un padre ni empleado
mucho menos navegante salvo en mares de palabras
me las arreglo creyendo que tus manos quieren verme
camino porque algún día voy a llegar a tu casa
me duermo porque quizás tu voz por la mañana
y escribo algunos cuentitos porque quizás los leas;
pero me pregunto cómo harán ellos
qué sueños difusos o caras concretas
que inalcanzable utopía estarán persiguiendo
para dejar que se agolpen nomás los nuevos días.

lunes, 10 de septiembre de 2007

UN CUENTITO PARA LEER EN UN DÍA DE LLUVIA COMO HOY


Todo lo que ves es un espejismo… el mundo está atrás.

Huele a racimo de velas recién apagadas, todavía la cera ardiente; huele a silencio incómodo, a ascensor lleno, a vestigios de sonrisas. Tiene la forma de los muñequitos de plastilina, pero es más indócil, tiene aspecto arborescente; suena a blues posmoderno tocado con máquinas. Patea como un bebé en la panza o un canguro, con los pies llenos, como Batistuta si le queda un rebote en el área chica. Intriga como el final de una de suspenso, como una chica cruzada de piernas, como el sabor de una mermelada de damasco de marca desconocida, como una esquina que no hemos doblado nunca. Confunde como la noche sin estrellas, grita como el sonido seco del silencio, deambula como un trompo al borde de la mesa, a punto siempre de explorar el aire y caer.
Sonríe como un personaje de Tim Burton, camina sin abrir los ojos y se golpea, suena a galope que se acerca, a latido apremiante. Vuela como una gaviota en la playa contra el viento, se cae como un nene aprendiendo a caminar, tiene la consistencia de las pompas de jabón y sus ventajas. Camina con la decisión de una tortuga, despliega sus alas como la noche, se adorna de peces y de lucecitas…
No quiero ponerle ningún nombre, sólo decir que está acá y es una cadencia.

jueves, 6 de septiembre de 2007

AHORA TENGO BLOG! QUÉ CAPO! COMO MODO DE PRESENTACIÓN DE "UN PECECITO" VA UN CUENTO Y UN VERSITO... EL VERSITO ES MÍO Y EL CUENTO ES DE MI HERMANA MECHI.

un pececito

nací exiliado
gorrión de plumas despeinadas
bicharraco grandulón con mediastintas
con los versitos sabidos de memoria

soñé con el perro serpiente de ojos amarillos
y un sapo gigante que croaba en el patio,
me puse a escribir una vez un cuento de piratas
y aprendí a odiar a policías y maestros

rojo era el cielo
siempre rojo
y el mundo me asustaba pero el monstruo era yo
cuando nadie comprendía el tono de mis palabras[1]

rugosas las banderas de los niños- torres, [andrajosas]
blandas las palabras que intentaron darme,
el sapo era verde como un musgo y cristalino
y lo mismo croaba en el patio como siempre

el placard era una puerta,
las manchas eran un enigma,
por todos lados el perro serpiente de ojos amarillos
comiéndose mis cosas y mirándome pasar,
lo mismo seguía exiliado aunque las urnas,
igualmente sapo de otro pozo
de la misma forma granizo de semen,
señuelo de señas, prisa de pereza,
algodón pintado, racimo de azar.

sin querer me fui volviendo maestro y policía
yo que me esperaba pirata o sino peterpan,
pero todavía al dormir me vuelvo el sapo y el perro
todavía en el exilio que empezaron mis padres,
sigo siendo esa tortuga de caparazón brillante
y el cielo vuelve a ser rojo y los colores de verdad.

[1] Porteñito del Tuichá.



PLUMAS Y ESCAMAS (POR MECHI CATANI)


Tengo un hermano pez. Y esto, claro, no asombra a nadie. El tema es que cuando mi hermano cursaba la escuela primaria, una maestra le escribió en su cuaderno Rivadavia, las palabras que habrían de cambiar para siempre su vida. Con birome roja y correctísima caligrafía, entre provincias y capitales unidas con flechas de colores, le escribió “Se cóndor”.
Contra la creencia generalizada, mi hermano era un chico obediente. Sólo que aquella frase le demandó el esfuerzo de una vida.
Lo pensó. Lo dudó. Finalmente pegó el salto y abandonó la pecera (que en su caso era el río Mártires justo en la parte que atraviesa el Círculo de Periodistas).
Al principio le costó mantenerse en el aire y sobretodo respirar, pero poco a poco lo fue logrando. Como vuela bajito, todavía no se cruzó con ningún cóndor. Y pasados años y años, no logra aún cumplir con lo encomendado y créanme eso lo aflige.
Yo le digo: los peces no vuelan. Como le digo a los Jónathan en el juzgado: rescatate. Pero ni yo me lo creo. Y cuando mi hermano me muestra sonriendo las plumas que le empiezan a crecer entre las escamas, coincido con él en que son realmente hermosas y que le quedan mucho mejor que ese gris/plateado y monótono de antes.
Andar por los cielos le ha dado otra perspectiva de la vida y le permitió descubrir cosas asombrosas, como por ejemplo que su amigo Franco era de colchón. Franco, su vecino de la casa construída sobre pilotes de madera, con quién había jugado toda su infancia, estaba hecho completamente de colchón.
Como es un pececito moderno, tiene dirección de hotmail y hablamos por el messenger sobre las cosas nuevas que ve y aprende en sus vuelos. Y también claro, de palo pandolfo, del nuevo disco de estelares, del bambinismo y del más grande y húmedo de todos los Cronopios: un tal Julio.
Yo le escribo mensajitos de textos diciéndole “hay arroz” que quiere decir: te quiero mucho, tanto como a las milanesas de Vicenta o a los ñoquis rellenos de la Cervecería Modelo (no por nada soy la primera en sentarme y la última en levantarme de una mesa vestida con mantel).